Cómo preparar tus propias acuarelas

El mundo de las acuarelas es fascinante, lleno de colores vibrantes y posibilidades creativas ilimitadas. Pero, ¿alguna vez has considerado crear tus propias acuarelas? Prepararlas en casa no solo es una experiencia enriquecedora, sino que también te permite personalizar tus colores y tener un control total sobre los ingredientes que usas. En esta entrada, te mostraré cómo hacerlo paso a paso.

Materiales necesarios

Materiales Necesarios

Antes de comenzar, asegúrate de tener los siguientes materiales a mano:

Paleta de plástico para mezclar y espátula alargada (de metal o plástico): Para mezclar los pigmentos y otros ingredientes.

Pigmentos en polvo: Puedes comprar pigmentos naturales o sintéticos. Si prefieres un enfoque más orgánico, considera usar pigmentos de origen vegetal o mineral.

Goma arábiga: Este es el aglutinante que mantiene el pigmento unido y le da a la acuarela su textura y brillo característicos. Se puede conseguir tanto en solución, lista para utilizar, como en versión sólida/seca o en polvo; es hidrodoluble y debe deshacerse al baño maría, añadiéndoles dos volúmenes de agua (se puede variar la proporción 1:3 si la queremos más espesa). Al ser una resina, si se usa seca conviene filtrar las impurezas antes de preparar nuestras acuarelas.

Glicerina: Añade flexibilidad y evita que la pintura se vuelva quebradiza una vez seca.

Agua destilada: Para evitar impurezas que podrían afectar la calidad de la pintura.

Paso a paso

Pasos para Preparar tus Acuarelas

  1. Preparación del Pigmento:
    • Coloca una pequeña cantidad de pigmento en polvo en la paleta de mezclado. Ten en cuenta que los pigmentos son concentrados, por lo que no necesitarás mucho para hacer una buena cantidad de pintura.
  2. Mezcla con Goma Arábiga:
    • Añade la goma arábiga al pigmento. La proporción general es de dos partes de goma arábiga por una parte de pigmento, pero puedes ajustar esta cantidad según la consistencia que prefieras.
  3. Incorpora Glicerina:
    • Añade unas gotas de glicerina para hacer que la pintura sea más flexible. Este paso es opcional, pero recomendable si planeas almacenar tus acuarelas durante un tiempo prolongado.
  4. Agrega Agua:
    • Mezcla lentamente con agua destilada hasta obtener una consistencia suave y cremosa. Si está demasiado espesa, añade más agua; si está demasiado líquida, añade más pigmento o goma arábiga.
  5. Mezcla:
    • Usa la espátula para mezclar bien todos los ingredientes y asegurarte de que no haya grumos. Tritura la mezcla contra la superficie del plato para asegurar una buena integración.
  6. Almacenamiento:
    • Una vez que la mezcla tenga la consistencia adecuada, transfiérela a un frasco pequeño para su almacenamiento. Si prefieres usarla en forma de pastilla sólida déjala secar, y si optas por emplearla líquida, úsala de inmediato.
  7. Prueba de Color:
    • Haz una prueba rápida en papel similar al que vas a emplear. para ver cómo se comporta la acuarela. Ajusta la mezcla si es necesario.

Consejos Finales

  • Si necesitas mejor adherencia al papel o superficie, puedes añadir una o dos gotitas de hiel de buey a tu acuarela diluida justo antes de aplicarla, ya que es un excelente tensoactivo.
  • Experimenta con diferentes pigmentos para crear tus colores personalizados. Puedes mezclar diferentes tonos para obtener variaciones únicas.
  • Guarda tus acuarelas en un lugar fresco y seco para prolongar su vida útil.
  • Usa herramientas limpias y trabaja en un área bien ventilada, especialmente si usas pigmentos sintéticos que pueden ser más volátiles.

Crear tus propias acuarelas es una actividad divertida y gratificante que te conectará aún más con tu arte. ¡Anímate a experimentar y disfruta del proceso!