«En la sombra del verano» captura la esencia de los pueblos andaluces en los días calurosos, donde las calles estrechas e irregulares se sumergen en un juego de luces y sombras. La ausencia de figuras humanas transmite la calma de las tardes estivales, propicias para el descanso y la contemplación.
Los contrastes de luz, generados por la intensa incidencia del sol, crean una atmósfera única de grises azulados que dominan la obra. La técnica mixta, con aguadas de acrílico y cera diluida, aporta transparencia y profundidad a la composición, evocando la sensación de quietud y armonía que caracteriza estos paisajes.