Cómo Preparar tela Arpillera para Pintar: una guía paso a paso

La arpillera, con su textura rústica y apariencia natural, se ha convertido en un lienzo popular para artistas y aficionados al DIY (Do It Yourself) por igual, siendo para un soporte pictórico empleado desde hace siglos.
Pintar sobre arpillera ofrece una experiencia única y un acabado estético que puede añadir un toque de calidez y originalidad a cualquier proyecto artístico. Sin embargo, para obtener los mejores resultados, es esencial preparar adecuadamente la arpillera antes de comenzar a pintar. A continuación, te ofrecemos una guía paso a paso para preparar tu arpillera y asegurar que tu obra de arte sea tanto duradera como impresionante.

Paso 1: Selecciona la Arpillera Adecuada

No toda la arpillera es igual. Busca una arpillera de buena calidad que sea lo suficientemente densa para mantener la pintura pero no tan gruesa que resulte difícil trabajar con ella. La arpillera con una trama más cerrada es más adecuada para pintar, ya que proporcionará una superficie más uniforme tanto para prepararla como para aplicarle el color posteriormente.

Paso 2: Preparación previa y tensado

Antes de pintar, es importante limpiar la arpillera para eliminar cualquier polvo o suciedad que pueda afectar la adherencia de la pintura. Puedes sacudirla vigorosamente o pasar suavemente un cepillo de raíz. Humedecerla es otro punto fundamental, ya que ayuda a soltar el apresto que tenga si es una tela nueva; ten en cuenta que la arpillera puede encogerse al mojarla, por lo que realizar este paso antes de tensarla y prepararla es crucial, pues evitará posibles encogimientos de la tela en etapas posteriores.

Una vez seca, es importante montarla en un bastidor de madera utilizando grapas, o clavos, con el fin de poder trabajar sobre una superficie plana y tensa y evitar así arrugas o deformaciones mientras pintas.

Paso 3: Aplica una Capa Base

Para evitar que la pintura se filtre a través de la tela y para proporcionar una superficie más suave sobre la que trabajar, es recomendable aplicar una capa preparación. Puedes usar un sellador específico para telas (producto comercial), o bien, fabricarlo tú con cola y carbonato cálcico. Aplica la mezcla uniformemente sobre la superficie de la arpillera y deja que se seque completamente; en ocasiones, es necesario dar más de una capa, procurando que la última posea más carga que las anteriores.

Esta preparación, o base, no solo sellará los huecos en la tela sino que también facilitará la aplicación de la pintura.

Paso 4: Elige la Pintura Adecuada

La elección de la pintura depende del efecto deseado. Las pinturas acrílicas funcionan bien sobre arpillera y ofrecen una amplia gama de colores y consistencias. Para proyectos más detallados, considera el uso de pinturas para tela, que están formuladas para adherirse mejor a las fibras y resistir el desgaste.

El óleo es igualmente idóneo para este tipo de tela, y ha sido utilizado desde hace siglos sobre este soporte.

Paso 5: Comienza a Pintar

Una vez que la arpillera está preparada y tu espacio de trabajo listo, ¡es hora de comenzar a pintar! Experimenta con diferentes técnicas y herramientas para descubrir cómo interactúan con la textura única de la arpillera. Recuerda que la práctica lleva a la perfección, así que no temas experimentar.

Conclusión

Preparar adecuadamente la arpillera para pintar es un paso crucial que no debe subestimarse. Siguiendo estos pasos, podrás transformar este material rústico en una obra de arte impresionante que capturará la atención de todos. Ya sea que estés creando decoraciones para el hogar, obras de arte personalizadas o regalos únicos, la arpillera pintada ofrece un medio versátil y atractivo para expresar tu creatividad. ¡Feliz pintura!

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